Juventud
Un espectáculo que da vergüenza es la carencia de mantenimiento en las adyacencias al hogar de la Chinita. Zulianos deploran estado del centro.
El templo más visitado de Maracaibo, la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, está rodeado de basura. No fue el reciente aguacero del pasado lunes el que dejó su huella en el emblemático lugar, pues desde hace meses la situación es la misma.
“Vengo a la Basílica todos los domingos y siempre consigo la plazoleta llena de empaques de mercancía que botan los buhoneros, también hay cartones, vasos plásticos que bota la gente que pasa por aquí, bolsas de chucherías, pitillos, latas… esto es una vergüenza”, reclama María Corona, de 70 años, residente del sector Monte Bello.
No solo se observa basura, sino que faltan losas del piso de la plazoleta, hay huecos y con las lluvias se han hecho charcos que deben saltar los visitantes, sin contar que en la zona verde hay un “ecosistema” que se adueñó del lugar desde hace años: perros callejeros, indigentes y ventas de comida asada, con mantel y todo, en la misma área.
Quien ingresa al templo por el estacionamiento, también se conseguirá con basura lanzada por los mismos transeúntes, pero también hallará una galería de dramas humanos a lo largo de la cerca perimetral de la iglesia: Personas de la tercera edad y niños enfermos, todo, dijo Eleuterio Cuevas, párroco de la Basílica. Explicó que el estado de las bancas de la zona verde requiere, para su mejoramiento, de permiso del Instituto de Patrimonio Cultural, al que han enviado solicitudes para reparaciones y aún no tienen respuesta.
El deplorable aspecto que presenta la Plazoleta de la Basílica y sus alrededores, es consecuencia del estado de abandono que tanto la Alcaldía de Maracaibo como la Gobernación del Zulia tienen en esta Región, ocupándose más en campañas electorales internas y en millonarios gastos publicitarios.